"Laudrup y sus botas suaves. Laudrup, el que le encuentra huecos a los muros. Michael Laudrup en sus últimas salidas al escenario porque el tiempo les gana a todos, tambiém a los que son distintos. Participaciones aisladas, en zonas neutras de la cancha; menos agilidad física para acompañar sus fascinantes reflejos. Sin embargo, en ocasiones la pelota se pone a descansar en sus pies y él levanta la cabeza para mirar al sitio contrario adonde va a dirigir el pase. Entonces recordamos que su fútbol estaba hecho de un material desconocido, mezcla de seda e imaginación, y lo empezamos a despedir con nostalgia adelantada."
Jorge Valdano, "El miedo escénico y otras hierbas", pág. 135
